Secundarios al rescate de LeBron James: Cómo un elenco de ...
Construir un equipo alrededor de LeBron James ha sido una de las tareas más complicadas de los últimos 20 años en la NBA. Contar con un talento generacional como el nativo de Akron resuelve muchas cuestiones que otras franquicias ni siquiera se plantean o están en disposición de enmendar, pero por su capacidad de aglutinar y asumir múltiples responsabilidades sobre la cancha obliga a hacerse otro tipo de preguntas. Una trayectoria tan amplia y exitosa como la suya ha dado lugar a patrones muy distintos, muestra de lo camaleónico que ha sido siempre LeBron. Pero estos Lakers de la temporada 2022-2023 quizá sean el caso más atípico de "éxito" en la carrera del máximo anotador de todos los tiempos.
Y la prueba más fehaciente de ello están siendo estos Playoffs donde los Lakers tienen al alcance de su mano plantarse en las Finales de Conferencia tras vencer al 2º del Oeste y a los vigentes campeones, los Warriors.
Del plantel que fue campeón en 2020 tan solo restan Anthony Davis y el propio James, signo de una revolución en el roster angelino que no salió como los californianos esperaban y que les llevó a una larga travesía por el desierto. Sin una tercera estrella, ni alguien en el límite para ser All-Star, la gerencia de los Lakers tuvo que replantearse su camino. ¿Era posible luchar por el anillo con el material del cual disponían o precisaban de algo más? O mejor dicho, ¿encomendarse a sus dos estrellas sería suficiente? La respuesta requirió de un trabajo en tres áreas diferentes: en los despachos, desde el banquillo y en la cancha.
Más | Lonnie Walker, el héroe inesperado en el cuarto Lakers vs. WarriorsSolo ahora que Anthony Davis ha despertado de su letargo, renacido como un jugador centrado y sin lesión que le merme, el proyecto accidentalista de los Lakers ha encontrado una vía para salir adelante. Pero de nada hubiera servido esa reaparición de AD o la reconversión de James en un facilitador de pura élite sin un grupo de secundarios dispuestos a dar un paso adelante que nadie hubiera previsto.
El roster de los Lakers presenta una serie de protagonistas que en cualquier otro lugar pasarían desapercibidos o bien jamás habrían logrado tener un hueco en la rotación de un equipo de Playoffs. De este modo, el aporte de estos nombres que ocupan una segunda línea podrían dividirse en estas categorías: versos libres, especialistas defensivos y tiradores. Si bien estas no son clases cerradas, sino con límites más bien difusos, sirven para comprender un poco mejor la construcción del equipo angelino.
Así podría establecerse que Austin Reaves, Dennis Schroder y D'Angelo Russell son el jazz de los Lakers, pasando de ser microondas ofensivos a aportar una intensidad necesaria en defensa según la ocasión lo requiera. Una particularidad que les convierte en un peligro constante para el oponente debido a la imprevisibilidad. Quizá no sean todo lo constantes o regulares que pudieran esperar los aficionados de oro y púrpura, pero esa facilidad para aparecer en el partido cuando más necesario resulta les ha salvado en muchas situaciones en temporada y Playoffs.
Más | La historia de Rui Hachimura, del racismo en Japón a ser la sorpresa de los Lakers en los NBA Playoffs 2023Mientras, entre los especialistas defensivos resalta por encima del resto Jarred Vanderbilt, el prototipo perfecto de alero móvil en la actual NBA. De brazos largos, atlético y con una facilidad increíble para asumir el rol de emparejarse con la estrella a pasar a ser una pieza más del sistema de ayudas. Junto a Vando un Rui Hachimura que da en ambos costados, pero sobre todo en defensa, logrando limitar a sus rivales a un 38,5% de acierto en estos Playoffs.
Por último, quienes abren la cancha, a veces como simples ejecutores y otras como una extensión de su rol de microondas. Aquí es donde aparecen los Lonnie Walker IV, Malik Beasley, Hachimura de nuevo o incluso Russell, capaz de pasar de especialista a creador de juego sin problema.
El carácter de estos Lakers es eminentemente defensivo. Y el gran responsable de su éxito ha sido Darvin Ham, que le ha dado una orientación y un sentido que nadie podía prever en el mes de febrero.
(Getty Images)
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"Sabía que podíamos jugar a buen nivel. Lo sabía", reconoció LeBron sobre el potencial del grupo recientemente en rueda de prensa. "Sabía que mis compañeros juegan el uno para el otro, que juegan duro, que comparten el balón. Para alcanzar nuestro potencial tenemos que defender a un alto nivel".
A estas alturas de la película James ha visto de todo. Ha ganado de múltiples y distintas formas. Conoce, porque lo ha estudiado, los diferentes modos que existen para alcanzar la gloria. Pero hasta ahora no había sido solo "un" factor dentro del éxito colectivo, sino más bien su principal motor. A sus 38 años, la estrella angelina puede que haya dado un paso atrás por efecto de la edad, pero el resto ha encontrado el modo de acompañarle en ese proceso para llegar donde él ya no puede.
Más | La historia de Austin Reaves, el factor X que da sentido a los Lakers: sus orígenes, ascenso y crecimientoEn circunstancias normales estos Lakers jamás habrían entrado en Playoffs, mucho menos hubiesen pasado de la Primera Ronda y ni hablar de vencer en la siguiente instancia. La preparación es crucial, pero también la elección de las armas con las que hacer frente al rival. Una de las claves que marcaron los dos conjuntos campeones donde estuvo LeBron fue la polivalencia posicional y un arsenal infinito con el que hacer frente al oponente. Este equipo tiene eso, con la limitación o el impulso de ser unos perfectos desconocidos entre comillas. Un elenco de secundarios que puede ayudar a LeBron James a poner el broche de oro a una trayectoria que habla por sí sola.
Y quizá estos Playoffs de 2023 sea el ejemplo más claro de que para tener una larga carrera en esta liga no solo hay que ser el mejor, sino saber adaptarse a los tiempos que marca el propio cuerpo.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.